Se agradeecen mucho estas ocasionales aportaciones de música sin palabras. Sobre todo, cuando la calidad de las interpretaciones es soberbia y todo un clásico de la fonografía de música de cámara, como es este caso.
Se agradeecen mucho estas ocasionales aportaciones de música sin palabras. Sobre todo, cuando la calidad de las interpretaciones es soberbia y todo un clásico de la fonografía de música de cámara, como es este caso.
ResponderEliminar